Teodoro, entre maullidos y oraciones


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Compré hace apenas unos días el libro de Cortázar Último round, cuando lo ojeaba me sorprendió gratamente su forma experimental: los capítulos que parecen retales sobrantes de notas u otros libros, Entre sus páginas tenemos algunos relatos, y entre ellos, los múltiples sloganes apaisados que se gestaron en aquel Mayo del 68, utilizados ahora como pegamento cohesivo de los capítulos. Todo esto aderezado de misteriosas fotografías, y una buena serie de poemas.
Posiblemente esta debilidad argumental provocará que no sea un libro apto para el público en general. Pero los cortazarianos encontramos en Ultimo round un libro personal, donde cada ínfimo detalle puede ser un buen lugar donde dirigir la mirada.Tengo una cierta predilección por hablar sobre el comportamiento de los gatos. Por eso me ha llamado la atención, el capítulo: La entrada en religión de Teodoro, W. Adorno. Teodoro es un gato de vida pagana y alegre que por elección propia –o por los contínuos abandonos de Cortázar- acabará dependiendo de una vieja sacristana del pueblo de Saignon.
../..una puerta quedó entornada con dignidad para no ofender orgullos, y un rato después la mancha negra empezó a dibujar su espiral cautelosa sobre las baldosas rojas del líving, buscó una alfombrita cerca de la chimenea, y yo que leía a Paco Urondo escuché por ahí el primer mensaje de la alianza, un ronroneo confianzudo, entrega de cola estirada y sueño entre amigos. A los dos días me dejó que lo cepillara, a la semana le curé las mataduras con azufre y aceite; todo ese verano vino de mañana y de noche, jamás aceptó quedarse a dormir en la casa, qué te crees, y nosotros no insistimos porque ya pronto nos volveríamos a París y no podíamos llevarlo con nosotros, los gitanos y los traductores internacionales no tienen gatos, un gato es territorio fijo, límite armonioso; un gato no viaja, su órbita es lenta y pequeña, va de una mata a una silla, de un zaguán a un cantero de pensamientos; su dibujo es pausado como el de Matisse, gato de la pintura, jamás Jackson Pollock o Appel..//..

Julio Cortázar -La entrada en religión de Teodoro W. Adorno-
Cortázar y gato


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