Cómo entender mejor a los gatos (II)


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Vía Misanimales.com

Curiosamente el gato líder no dispone de un grupo de hembras como sucede en otras especies, es frecuente ver cómo las gatas terminan apareándose con los gatos ubicados incluso al final de la pirámide. En los gatos es el territorio y no las hembras, el indicador más importante de prestigio. Un gato puede llegar a dominar un territorio de unas 20 ha en zonas poco pobladas. El antecesor del gato doméstico, el gato salvaje africano (Felis libica), caza en forma solitaria, a diferencia que el antecesor del perro doméstico, el lobo (Canis Lupus), que caza en manada de forma mucho más sencilla y con menos riesgo que la caza individual. Como depredadores, los gatos deben ser rápidos, ágiles y silenciosos, para lo cual el desarrollo del esqueleto, músculos y miembros deben cumplir estos requisitos. La comunicación con el exterior se realiza mediante signos vocales como ronroneos, chirridos de enfado, maullidos lastimeros. Las señales corporales se expresan mediante expresiones faciales, posturas y posiciones de la cola. El sentido del tacto y las señales olfativas son utilizadas por los gatos para marcar territorios e identificar individuos. Cuando arañan dejan una marca visible además de impregnar con el olor de las glándulas sudoríparas ubicadas en las almohadillas de las zarpas y al frotarse contra diversas superficies, también depositan sustancias olorosas provenientes de glándulas sebáceas. Un gato dominante utilizará su lenguaje corporal para decirle a su oponente que se vaya, las orejas tensas dirigidas hacia atrás, las pupilas cerradas en forma de rendija, los bigotes erizados hacia delante, la cola muy baja junto al cuerpo, y una posición de equilibrio, nos muestra que está listo para atacar. El gato sumiso, en cambio, muestra una postura que comunica a su agresor que no tiene ningún interés por competir. Sus pupilas están ensanchadas, el pelaje aplanado, la cola golpeando el suelo, las orejas y bigotes caídos y la boca abierta pero sin omitir sonidos o simplemente algún tenue quejido. El gato es un animal inteligente con una percepción muy aguda del mundo que lo rodea. El juego al igual que para el perro es fundamental para el bienestar del gato, y además de proporcionarle la oportunidad de hacer ejercicio tiene otros objetivos útiles, como por ejemplo entrenarse en las artes de caza. Si nuestro gato tiene suficiente espacio para jugar, no necesitará que lo saquemos a pasear para realizar ejercicio, salvo si vivimos en un piso de dimensiones reducidas. Comprender a los individuos de nuestra propia especie no siempre es cosa sencilla, comprender a los ejemplares de otra especie requiere de más esfuerzo aún. No tenemos un lenguaje común y corremos el riesgo de interpretar su comportamiento en forma antropocéntrica, debemos ser capaces de abstraernos y comprender su comportamiento social, su idiosincrasia, sus motivaciones y sus actitudes desde una perspectiva más "felina".


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